EL 16 DE MAYO DE 2013 CIERRA SUS PUERTAS LA CASA TEATRO DE POPAYÁN ... GRACIAS A TODOS AQUELLOS QUE LE DIERON VIDA DURANTE DIEZ AÑOS!!!

PERO NUESTRO TRABAJO ESTÉTICO SIGUE PRESENTÁNDOSE SIN PARAR EN NUESTRA "CASA TEATRO DE BOGOTÁ" EN DONDE LOS ESPERAMOS PARA QUE CONTINÚEN VIVIENDO EL VÉRTIGO DEL "TEATRO VIVO"

¿Es posible un nuevo teatro?

15 de junio de 2008

Marta Traba en su libro “La Pintura nueva en Latinoamérica” decía: “La única cosa que no puede hacer el artista es detenerse en fórmulas caducas, porque este lastre pesa de manera intolerable y paraliza el arte en determinado lugar”. Al leer este aparte pensé que era propicio plantear este tipo de reflexión sobre el quehacer teatral, sobretodo por la ausencia de propuestas que intenten renovar los lenguajes artísticos para acercar de nuevo al público a las salas.

Al preguntarse sobre el nuevo teatro es necesario establecer a qué se le llama el “viejo teatro”; en este caso más que “viejo” es teatro tradicional o teatro moderno que surge en las salas de nuestro país desde finales de la década de los años cuarenta en un marco convulsionado socialmente y que la historia ha llamado periodo de La Violencia; las características de este teatro provienen no sólo de la influencia del ámbito social, político e intelectual de la época, también de las teorías de maestros del arte escénico como el ruso Stanyslavski y el alemán Bertol Brecht, que a pesar de que sus ideas llegaron con muchos años de retraso a nuestro país, dieron forma a la propuesta estética de diversos artistas colombianos como Santiago García (Teatro La Candelaria de Bogotá) y Enrique Buenaventura (Teatro Experimental de Cali); por nombrar los más representativos.

El método de creación colectiva, la estructura de grupo, las temáticas sociales y populares con un profundo sentido político dirigidas prioritariamente a audiencias proletarias son las principales características de este movimiento del arte escénico que moldeó la forma del teatro colombiano desde 1948, floreciendo en la década de los setenta e influenciando las propuestas de diversos grupos aficionados y profesionales de los últimos años.

El teatro tradicional colombiano (Teatro moderno de los años 50 y teatro experimental de los años 70), tiene una historia que contar; su aporte al desarrollo del arte escénico ha sido indudable, pero también tiene una cuenta por pagar; ahora las salas permanecen vacías mientras los creadores teatrales no saben qué hacer, por dónde empezar o cómo intentar vincular a ese público que se ha vuelto tan esquivo.

En definitiva todo sumó para que el público dejara de asistir a la cita con el teatro, las propuestas estéticas que retomaban esa vanguardia europea, los cambios tecnológicos, la situación social y económica del país e incluso los intereses del colombiano de hoy en día; pero esto impone un maravilloso reto a los teatristas nacionales; reto que algunos toman y que otros niegan; reto al que ya se han enfrentado personas como Moliere, Ibsen e incluso el gran Shakespeare.

Los nuevos lenguajes escénicos
Desde 1895 cuando los hermanos Lumiere revolucionaron el mundo con su cinematógrafo y cuando la BBC de Londres emitió la primer señal televisiva en los años 20 todo cambió para el teatro, y es que surgieron nuevos y renovados espacios para el desarrollo de las artes escénicas, comprender el impacto que estos adelantos que inicialmente fueron inventos científicos, tuvieron en la historia reciente del hombre ayudaría a entender por qué el lenguaje artístico teatral debe cambiar para acercarse a su público y no al revés.

El teatro como arte y antiquísima expresión del hombre tiene tareas concretas en el siglo XXI, la revolución tecnológica cada vez se hace más evidente en el transcurrir de los días y el público cada vez más deslumbrado por la espectacularidad de las imágenes en movimiento proyectadas a gran escala o llevadas directamente a la sala de la casa.

En este panorama se hace ineludible cuestionarse sobre si es posible un nuevo teatro. Un teatro que no olvide la experimentación hecha por esa vanguardia que buscaba un arte social más reflexivo y menos romántico impulsado por las corrientes del llamado teatro pobre.

Una propuesta para el nuevo teatro
El nuevo teatro debe ser un arte vivo en toda la extensión de la palabra “vida”; porque debe lograr generar un nuevo movimiento social alrededor de su propuesta estética, sin dejar de lado las preocupaciones sociales y políticas; ese nuevo teatro debe seducir con nuevos lenguajes a su público. Lograr esto seguramente es una tarea titánica, y puede ser que hasta imposible.

El proyecto Pirámide es un colectivo artístico de la ciudad de Bogotá que convocó jóvenes actores de diferentes facultades de artes escénicas de la ciudad y presentó “La Procesión va por dentro”, obra teatral que fue merecedora del premio nacional de dramaturgia dado por el Ministerio de Cultura en el año 2005; esta puesta en escena invita al público a sumergirse en la historia de cinco mujeres mediante el recorrido que se hace a modo de procesión en una casa del centro de Bogotá; en lo formal la propuesta hace pensar que un nuevo teatro está por encontrarse, el público permanece activo y muy curioso, la relación del espectador con el espacio arquitectónico cambia.

Como creador teatral creo que existe la posibilidad de generar un nuevo teatro colombiano y es por esto que desarrollamos una propuesta experimental que intenta renovar el lenguaje y que se lleva a cabo en la Casa Teatro de Popayán y a la que hemos llamado “Teatro Vivo”; esto es un intento artístico que inicia en las comunas de la ciudad con personas sin ninguna formación teatral.

El reto entonces era generar espacios de taller en donde los individuos interesados pudieran entrenarse actoralmente e iniciar discusiones sobre el quehacer teatral tomando como base otras experiencias y las teorías existentes respecto del hecho teatral en el mundo; lo importante era generar una base académica que sostuviera esta experimental actividad teatral.

El “Teatro Vivo” como propuesta busca desarrollar cinco puntos fundamentales que coinciden con la experimentación de otros grupos que intentan encontrar un nuevo lenguaje: La relación de la arquitectura con el momento teatral, el texto dramatúrgico como recurso de creación del actor, el psicodrama que genera un planteamiento actoral basado en la improvisación, el realismo llevado al extremo sin encontrar los terrenos del naturalismo y el rol del público no como testigo pasivo de la obra, sino como participante activo del drama que se desarrolla.

Buscar un cambio en la arquitectura sería algo costoso y difícil de comprender; pero eso que propone esta propuesta es entender que cualquier espacio real puede convertirse en un escenario para el teatro. Siempre y cuando exista un trabajo estético que lo convierta en un espacio escénico, planteando una ruta, camino o recorrido en donde el público pueda vivir una experiencia, esto ha sido llamado el “laberinto vivencial”.

El texto dramatúrgico ya no será esa base literaria que ha caracterizado el trabajo en la escena; el libreto de la obra será tomado como un recurso que contiene el destino del personaje, destino que podrá cambiar cuando el público entre en contacto con la obra, como en un juego en donde todos sus participantes tienen un rol e intentan cumplir un objetivo.

En este nuevo teatro el público decide, reflexiona, cuestiona, critica desde su misma participación hasta la del compañero que vivió con él la obra; es una invitación a la imaginación, a encontrarse con todos los sentidos y sobre todo es un encuentro del espectador con él mismo.

La tarea es de todos los creadores de la escena y consiste en creer que es posible un nuevo teatro que permita ese feliz encuentro permanente del espectador con la gente del teatro, creer que necesitamos del público en las salas es la llave que abra la puerta al nuevo teatro colombiano.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Bienvendio a la Casa Teatro de Popayán

Gracias por comentar en el nuestro blog. Es muy imporante para nosotros saber que piensas sobre nuestras actividades. Escribe lo que quieras, si es una consulta te responderemos en las próximas horas.
Para comentar ten en cuenta lo siguiente.

1) Siéntete libre de escribir lo que quieras.
2) Procura no escribir todo en mayúsculas.
3) Deja un link de contacto si quieres información personalizada.
4) Procura escribir de manera clara para que podamos leer tu mensaje.

¡Gracias por comentar!